Odes Glamping of Happiness

Déjate envolver por la magia de Odes Glamping of Happiness. Vive momentos únicos bajo las estrellas, conecta con la naturaleza y redescubre la alegría de la vida. La felicidad te espera en Cevallos.

¿Qué debes saber?

  • Odes Glamping of Happiness, se encuentra ubicado en Cachiguaico, en el caserío San Pedro. Cantón Cevallos. Provincia de Tungurahua.
  • Este Glamping abrió sus puertas a mediados del 2024, oferta 4 domos de construcción geodésica, de los cuales dos son familiares y dos matrimoniales.
  • El visitante puede sentirse en conexión con la naturaleza mientras disfruta de un alojamiento de lujo.
    • Los domos familiares pueden albergar hasta cuatro personas, su precio es de $ 119 dólares por noche, incluido desayunos.
    • Los domos matrimoniales tienen un costo de $ 99 dólares por noche.
    • Cada domo tiene espacio para el servicio del desayuno. 
    • Cada domo tiene jacuzzi, calefacción, Wi-Fi y Alexa. 
  • Odes Glamping of happiness abre sus puestas todos los días del año, previa reservación.
  • Este glamping es uno de los geoamigos, el pujante grupo de emprendimientos turísticos que pueblan al Geoparque Volcán Tungurahua.

Odes Glamping of Happiness: Donde la naturaleza y la felicidad se encuentran

En lo alto de las montañas de Tungurahua, entre el verde infinito del campo y el azul profundo del cielo, se encuentra un lugar que parece haber sido creado por la misma esencia de la felicidad: Odes Glamping of Happiness. Este rincón mágico, ubicado en Cachiguaico, en el caserío San Pedro del cantón Cevallos, no es solo un destino turístico; es una invitación a redescubrir la alegría y el bienestar que la naturaleza tiene para ofrecer.

Marco Antonio Toledo, su fundador, no es un emprendedor cualquiera. Ingeniero en ecoturismo, con una maestría en proyectos turísticos y un doctorado en turismo, ha dedicado toda su vida al arte de crear experiencias memorables. Como docente, exfuncionario del Ministerio de Turismo y amante de la naturaleza, Marco Antonio supo leer las señales de un mundo en pausa durante la pandemia. Observó cómo las personas buscaban escapar de las ciudades y volver a lo esencial: el contacto con la tierra, el aire puro y el cielo estrellado.

Así nació Odes, un proyecto donde cada detalle está pensado para rendir tributo a la famosa hospitalidad tungurahuense. Su nombre tiene un origen especial: representa las iniciales de las cuatro hormonas de la felicidad: oxitocina, dopamina, endorfina y serotonina. En este lugar, cada momento está diseñado para que estas hormonas se activen de manera consciente, desde una caminata por senderos hasta una noche bajo un cielo salpicado de estrellas.

Los cuatro domos geodésicos de Odes son un refugio de lujo en medio de la naturaleza. Dos están diseñados para familias, mientras que los otros dos son perfectos para escapadas románticas. Cada domo cuenta con jacuzzi, calefacción, Wi-Fi y hasta Alexa, logrando un equilibrio perfecto entre comodidad y conexión con el entorno. Aquí, el lujo no está reñido con la sostenibilidad: biodigestores, manejo responsable de desechos y el cuidado meticuloso de la flora y fauna local son solo algunas de las medidas que demuestran el compromiso de Marco Antonio con el medio ambiente.

Sin embargo, lo que realmente distingue a Odes no es solo su infraestructura, sino el espíritu que impregna cada rincón. Marco Antonio, con su entusiasmo contagioso y su visión positiva de la vida, ha convertido este proyecto en una extensión de su propia filosofía: la felicidad está al alcance de todos. Desde talleres para niños sobre el cuidado de la naturaleza y el significado de la felicidad, hasta la creación de empleos para la comunidad local, Odes es mucho más que un negocio; es un motor de transformación social.

Para Marco Antonio, este glamping es un sueño hecho realidad, un espacio donde puede compartir su amor por la vida y su creencia en el poder curativo de la naturaleza. Entre las vistas espectaculares, el aire puro de montaña y los atardeceres que pintan el cielo de colores irreales, cada huésped tiene la oportunidad de desconectarse del ruido del mundo y reconectarse consigo mismo, y por que no, documentar su experiencia con selfies que capturan el mágico paisaje.

En Odes, no solo se respira felicidad; se cultiva. Con la ayuda de su madre y el futuro regreso de su hijo desde España para abrir un restaurante en el lugar, Marco Antonio ha creado un legado que trasciende generaciones, ofreciendo a sus visitantes un refugio donde la naturaleza y el bienestar se entrelazan de manera mágica. ¡Reserva tu experiencia hoy!

¡Vive Tungurahua!




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