Restaurante Pumamaqui

¿Qué debes saber?

• El restaurante Pumamaqui está ubicado a solo cinco minutos antes de llegar a la famosa Casa del Árbol en Baños de Agua Santa. Cantón Baños de Agua Santa. Provincia de Tungurahua.
• No solo es un lugar donde los visitantes disfrutan de deliciosos platillos, sino también un ejemplo de inclusión, respeto y compromiso con la comunidad. Ofrece servicio de alimentación y coctelería
• El Restaurante Pumamaqui ofrece una variedad de opciones que se ajustan a todos los presupuestos y gustos.
  • Los almuerzos comienzan desde los $3,00,
  • Mientras que el menú a la carta incluye platillos como espagueti a la carbonara ($6,50), pechuga o lomo a la plancha ($6,50), trucha frita ($7,50) y su especialidad, las Brochetas Pumamaqui, una exquisita combinación de carne, camarón y pollo, por $9,00 
• El horario de atención es: de lunes a jueves de 11:00 a 18:00 y los fines de semana hasta las 20:00. 
• Un dato importante, es que Pumamaqui pertenece al Corredor Turístico Seguro Runtún - Baños de Agua Santa, una iniciativa que reune a un centenar de establecimientos que vigilan la seguridad de su entorno.

Pumamaqui: Un Sueño Familiar Hecho Realidad

En el pintoresco pueblo de Runtún, a pocos minutos de Baños de Agua Santa, se alza un restaurante que ha transformado la experiencia gastronómica de la región. Pumamaqui, liderado por la pasión y el esfuerzo conjunto de Danny y Leticia Robalino, es más que un lugar para degustar platillos exquisitos; es una declaración de igualdad, inclusión y amor por la gastronomía local.

La historia de Pumamaqui comenzó hace ocho años, cuando Danny, un bartender profesional, y Leticia, chef de vocación y título, imaginaron un espacio donde todas las personas fueran recibidas con el mismo nivel de atención y respeto, sin importar su origen o apariencia. "Si vienes con botas de caucho o con tu mejor traje, en Pumamaqui siempre serás bienvenido," afirma Danny con orgullo. Esta filosofía inclusiva surge de sus propias experiencias de discriminación en otros establecimientos y de su firme deseo de marcar una diferencia.

En 2018, comenzaron a construir el sueño ladrillo por ladrillo, pero la pandemia interrumpió temporalmente sus planes. Fue en 2021 cuando, con renovada energía y determinación, retomaron su proyecto y lo convirtieron en una realidad que hoy en día deleita a locales y foodies nacionales por igual.

En Pumamaqui, la familia es el alma del restaurante. Danny y Leticia trabajan codo a codo, mientras que su hijo de cinco años ya es una parte activa del equipo. Con su encanto natural, el pequeño se ha convertido en un anfitrión inolvidable para los comensales. "Máma, ¿qué sopa tenemos hoy?" pregunta desde el fondo del restaurante, provocando risas y llenando el lugar de una atmósfera cálida y amigable.

Para Danny y Leticia, inculcar valores de respeto, humildad y trabajo arduo en su hijo es tan importante como el éxito del negocio. "El dinero no hace a la persona; la persona hace al dinero," dice Danny, destacando que el verdadero legado está en las lecciones de vida que dejan a las futuras generaciones.

Lo que distingue a Pumamaqui no es solo la calidad de su comida, sino también su compromiso con la solidaridad. Danny relata con orgullo cómo, en múltiples ocasiones, han ofrecido almuerzos adicionales a grupos que no podían pagar por todos los miembros. "La felicidad de decirles que el décimo almuerzo es cortesía de la casa no tiene precio," comparte. Estos gestos de generosidad han fortalecido la reputación del restaurante como un lugar donde el corazón es tan grande como el sabor de sus platillos.

La cocina de Pumamaqui está profundamente arraigada en los productos locales. Danny y Leticia se esfuerzan por apoyar a los agricultores de la región, comprando directamente de ellos y pagando precios justos. Esta práctica no solo garantiza la frescura de los ingredientes, sino que también fortalece la economía local, creando un círculo virtuoso de sostenibilidad y desarrollo comunitario.

Los comensales de Pumamaqui pueden esperar platos preparados con amor y dedicación, desde sopas tradicionales hasta creaciones innovadoras que resaltan los sabores auténticos de Ecuador. Cada bocado es una celebración de la riqueza cultural y culinaria de la región, lo cual es celebrado por los comensales que no pueden evitar la tentación de tomarse una selfie con sus platos.

Danny sueña con expandir Pumamaqui y llevar su filosofía inclusiva a todo el país. Imagina una cadena de restaurantes que ofrezcan la misma calidad y calidez, convirtiendo a Pumamaqui en un referente de hospitalidad y gastronomía en Ecuador. "Queremos que más personas experimenten lo que hacemos aquí: un lugar donde todos son iguales y donde la comida es una expresión de amor", dice.

Para quienes visitan Baños de Agua Santa, Pumamaqui es una parada obligatoria. Situado en Runtún, cerca de atracciones icónicas como la Casa del Árbol, el restaurante ofrece un oasis de tranquilidad y sabor después de un día de aventuras. Aquí, cada plato cuenta una historia, y cada visitante se siente parte de una familia.

En Pumamaqui, la gastronomía trasciende el acto de comer. Es un viaje que conecta a las personas con la cultura, la comunidad y el corazón de sus anfitriones. Danny y Leticia han creado un espacio donde cada detalle, desde el servicio hasta los ingredientes, refleja su pasión por brindar lo mejor a cada persona que cruza su puerta.

Pumamaqui no es solo un restaurante; es un sueño hecho realidad, un lugar donde la inclusión, la solidaridad y el sabor se unen para crear una experiencia inolvidable. Ven y sé parte de esta historia de amor por la gastronomía y la humanidad.

¡Vive Tungurahua!