Fábrica Mágica de chocolate

¿Qué debes saber?

• La Fábrica Mágica de chocolate está ubicada en el centro del Cantón Baños de Agua Santa. Provincia de Tungurahua. 
• Ofrecen una amplia variedad de chocolates, desde oscuros y con leche hasta blancos, con más de 75 sabores para todos los gustos.
• Además, cuentan con cafetería, panadería, heladería artesanal y una selección de bebidas frías y calientes. 
  • Sus productos tienen precios accesibles que comienzan desde $0.50 centavos, para que todos puedan disfrutar de la magia del chocolate. 
• Sus horarios de atención son de lunes a sábado de 10:00 a 19:00 y los domingos de 09:00 a 19:00. 
• En el 2023 fueron galardonados con el prestigioso premio Iñay a la excelencia como mejor emprendimiento artesanal nacional. Este reconocimiento es un testimonio del esfuerzo y la pasión con la que hacen su trabajo a diario. 
• La fabrica es uno de los geoamigos, el alegre grupo de emprendimientos turísticos que pueblan al Geoparque Volcán Tungurahua.

Un Sueño Hecho Realidad: La Fábrica Mágica de Chocolate

En el corazón de Baños de Agua Santa, un lugar conocido por su belleza natural y su energía vibrante, se encuentra un rincón lleno de dulzura y magia: La Fábrica Mágica de Chocolate. Este no es un simple espacio para elaborar chocolate; es un sueño hecho realidad, tejido con amor, perseverancia y un profundo respeto por la tradición cacaotera del Ecuador.

Todo comenzó en 2021, cuando Pilar Medina, Guido Calderón y su hija Thais decidieron transformar su pasión por el cacao en una experiencia única. Unidos por el deseo de construir un legado, imaginaron un lugar donde el chocolate no solo deleitara el paladar, sino también el corazón. Inspirados por los recuerdos de su infancia –donde una tableta de chocolate podía iluminar los días más grises–, crearon un espacio que celebra el arte, la cultura y la tradición del cacao fino de aroma ecuatoriano.

La Fábrica no es solo un negocio; es un puente entre generaciones y culturas. Aquí, los visitantes no solo disfrutan de un chocolate exquisito, sino que también participan en tours interactivos que los llevan a descubrir el fascinante proceso de transformación del cacao. Desde la selección de las pepas hasta la elaboración final, cada etapa está impregnada de una dedicación que solo puede provenir de un sueño familiar. Tal vez por eso, los visitantes documentan cada paso en divertidas selfies.

Pilar, Guido y Thais encontraron en el chocolate la forma perfecta de unir sus pasiones: la gastronomía, el arte y el deseo de contribuir a su comunidad. Con el apoyo de la marca Kallari, que produce cacao 100% orgánico, lograron combinar técnicas ancestrales con procesos modernos para crear un producto que cuenta una historia en cada bocado.

Uno de los mayores orgullos de la familia es el impacto positivo que La Fábrica tiene en Baños de Agua Santa. Este emprendimiento genera empleo para más de 25 personas y atrae turistas de todo el mundo, quienes, además de disfrutar del chocolate, apoyan otros negocios locales como hoteles y restaurantes. Los tours educativos inspiran tanto a niños como a adultos a aprender sobre el cacao y su importancia cultural, sembrando así semillas de conocimiento y aprecio por la riqueza ecuatoriana.

La experiencia que ofrecen es auténtica y conmovedora. Una de sus anécdotas favoritas es la reacción de las familias al descubrir que, en efecto, están dentro de una verdadera fábrica de chocolate y no de un simple show. Ese brillo en los ojos de los visitantes, esa mezcla de asombro y alegría, es lo que impulsa a los fundadores a seguir adelante.

Para Pilar, Guido y Thais, el chocolate no es solo un producto; es un vehículo para transmitir emociones, tradiciones y creatividad. Sueñan con que La Fábrica Mágica de Chocolate se convierta en un referente mundial, llevando el cacao fino de aroma ecuatoriano a cada rincón del planeta. Visualizan un futuro lleno de posibilidades, donde su marca no solo sea sinónimo de calidad, sino también de sostenibilidad y responsabilidad social.

Actualmente, Tania e Iván han tomado las riendas de esta maravillosa empresa familiar, asegurando que el legado continúe creciendo. Con su dedicación y creatividad, están llevando La Fábrica a nuevas alturas, siempre con la misma pasión que inspiró su creación.

Cada rincón de La Fábrica está diseñado para evocar los mejores recuerdos de la infancia, esos momentos en que el chocolate significaba felicidad pura. Sus instalaciones, llenas de colores y aromas cautivadores, ofrecen un ambiente acogedor donde las familias pueden reconectar y crear nuevos recuerdos. Además, cada tableta de chocolate es un homenaje a la riqueza cultural y natural del Ecuador.

La Fábrica Mágica de Chocolate no solo deleita el paladar, sino que también educa, inspira y conecta a las personas con la tierra que produce uno de los mejores cacaos del mundo. Es un testimonio del poder de los sueños familiares y del impacto positivo que pueden tener en una comunidad.

¡Vive Tungurahua!