Fritadas Mamá Fanny en Tisaleo

La fritada en este sector tiene un sabor exquisito que conjuga tradición, buena sazón y una excelente atención, lo cual sumado a su ubicación estratégica hace del restaurante, un lugar apropiado para el deleite de este platillo.

¿Qué debes saber?

  • Cuando escuches de las fritadas de Alobamba, es muy probable que se estén refiriendo a Doña Fanny.
  • Fritada, chicharrón con mote, caldo de gallina, caldo de pata, menudencias y cueritos con mote.
  • Hay platos de 3, de 4 y de 5 dólares, el plato que más se vende es el mote con chicharrón, pues tiene una receta secreta de Doña Fanny.
  • Atienden todos los días excepto los miércoles y jueves, desde las 08h00 hasta cuando se termine el chicharrón.
  • Su local está ubicado en la vía que va de Ambato a Riobamba, en el Km 10, entrada a Tisaleo en el sector de Alobamba centro.

Determinación, perseverancia y fe inquebrantable, esos son los ingredientes con los que Fanny Carrera inicio un negocio de fritadas en Tisaleo en 1977. ¡Una delicia!

Determinación absoluta

Eso lo que se necesita para no tirar la toalla y en que el emprendimiento está lleno de sorpresas capaces de robarnos el aliento. Fanny recuerda cono en el 77 la crisis económica golpeaba con fuerza a Tisaleo, ella nos cuenta como una mañana su esposo tomó un chanchito y salió para venderlo. Ya por la noche su esposo regreso con el chanchito, todo un día de esfuerzo no había sido suficiente para completar su cometido. No tuvieron otro camino que matar al chanchito y hacer con él una rica fritada, que su esposo salió a vender en la cancha de fútbol del barrio. ¡Y vendió todo!

Con su esposo improvisaron en su casa un pequeño local, que quedó a cargo de Fanny mientras su esposo salía a su jornada de trabajo. Pero Fanny era muy tímida para vender, ella se sentía a gusto en la cocina, es por eso que contrató a una vecina para que se encargue de las ventas. Y funcionó a la perfección, hasta el día que por azares del destino su vecina tuvo que abandonar el negocio. Determinación ese fue el ingrediente con el que Fanny se armó de valor para desde ese día, vencer a su timidez.

Perseverancia infinita

Fanny comprendió a la fuerza que un negocio no es cuestión de “inflar y hacer botellas”, le tomó 23 años aprender las tácticas necesarias para fidelizar a su clientela, que la visitaba en la vía de Ambato hacia Riobamba en el kilómetro 10. 23 años en las que perfeccionó su receta para aventurarse a dar un siguiente paso.  

Fe inquebrantable

Marisol y Mónica las hijas de Fanny, necesitaron de mucha fe, para sumarse al negocio de su madre. Fanny recuerda como una mañana llegó al puesto de fritadas de su madre con una noticia, había conseguido trabajo, estaba feliz porque ganaría un sueldo mensual de 40 mil grandes sucres. Esa mañana una asistente faltó, por lo que le tocó ayudar en la venta de la fritada. En la noche al hacer cuentas, su sorpresa fue que, en un solo día de ventas, el local de su madre había generado 50 mil sucres.

A la siguiente mañana, cambio el uniforme que nunca llegó a estrenar por un mandil, ella había decidido trabajar en el negocio de su madre. La mala noticia llegó en esa noche en la que no solo que no ganaron, sino que perdieron. Y es que los negocios tienen sus altas y sus bajas, pero Marisol tubo la fe suficiente para mantenerse en su decisión.

Iniciar un negocio desde cero

A Marisol se sumó su hermana Mónica, pero su madre les dejó claro las condiciones, "para hacerse cargo del negocio, primero debían aprender". 2 años pasaron las hermanas aprendiendo cada una de los oficios que el negocio exigía: limpiar el negocio, servir los platos, lavar el menudo, lavar las pailas, despostar, "chaspear", de todo.

En el 2002, las chicas se graduaron, pero su madre les dejó claro unas nuevas condiciones. “Verán mijitas, el viernes el negocio seguirá siendo mío, el resto de la semana será para ustedes”. Marisol y Mónica le apostaron al miércoles, y no les fue muy bien, la verdad es que no vendía. Pero su madre les decía, “no se quejen y trabajen, piensen en nuevos caminos”. Las chichas le apostaron entonces al domingo, ¡y le atinaron! Al cabo de algunos meses lograron que los domingos sean exitosos.

Hoy este grupo de mujeres de Tisaleo, tienen un negocio exitoso que atiende todos los días excepto los miércoles y jueves, en los que ya no solo venden la típica fritada de Doña Fanny, ahora ampliaron el menú que ofrece caldos de pata, de gallina, cueros asados y menudencias. La especialidad es el mote con chicharrón que es una delicia.

Alegrías y tristezas alrededor de la paila

Presidentes y personajes famosos son comensales de estas fritadas, lo cual llena de orgullo a este matriarcado. Pero también hay tristezas, como cuando el rumor de la gripe porcina las personas dejaron de comer sus fritadas, al punto que, en un día del trabajador, las Carrera se quedaron con toda la fritada en sus pailas.

Las fritadas de Alobamba

Las Carrera saben que su local es un atractivo turístico, sus platos son sin duda un imprescindible de los visitantes de su pueblo. Sus fritadas le dan identidad a Alobamba y forman parte de las tradiciones de Tungurahua.

Acerca de Diego López Olivares
Hace 3 años inició un viaje para encontrarse con mil actores pequeños de la industria del turismo, quería CAMBIAR SUS VIDAS. Mientras los visitaba y reía con ellos, mientras en solitarios cuartos de hotel se conmovía al escribir sus historias, terminó entendiendo que fueron ellos los que CAMBIARON SU VIDA. #ExpoLive #HéroesDelTurismo 




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