Guitarras de Tisaleo
Artesanías en el cantón Tisaleo
Al llegar a tierra americana, los españoles traían los elementos indispensables para su aventura conquistadora: el arcabuz, la espada, el caballo, el crucifijo y también un objeto cultural característico de su música, la vihuela; pariente cercana del laúd. A mediados del siglo XVI comienzan a llegar los jesuitas fundando sus Misiones, centros de evangelización y asimilación de indígenas. De esas escuelas musicales salieron músicos indígenas poseedores de una gran pericia para la ejecución y hasta para la construcción de instrumentos. En esos lugares se llegó a un desarrollo tal de la actividad musical, que sorprendió a más de un visitante. No sólo había buenos cantantes, hábiles ejecutantes incluyendo a los vihuelistas, sino hasta se habían adentrado en el difícil arte de la luthería.
El término francés luthier procede del vocablo luth que quiere decir laúd. En principio, el término se utilizó para designar a todos aquellos artesanos dedicados a la fabricación de instrumentos, independientemente de la familia a la que pertenecieran estos; pero luego, se utilizó más concretamente para los creadores de los instrumentos de cuerda.
En Tisaleo no se tiene exactamente el registro desde cuando se inicio esta actividad a la que ahora se le llama "guitarreros", pero por los propios habitantes del lugar, se sabe que el arte de hacer las guitarras tiene más de cien años, pues escuchaban a sus bisabuelos contar que desde muy pequeños les enseñaban a trabajar en los talleres que habían en el cantón.
Fabricación de guitarras en Tisaleo
- Madera de Roble
- Herramientas de carpintería
- Lijas de diferentes medidas
- Cuerdas, clavijas
- Cejilla o puente
Elaboración de guitarras en Tisaleo
La calidad de la madera que se utiliza, es de vital importancia para el sonido de la guitarra, en este caso se hace uso del Roble, la madera debe estar muy bien preparada y seca para poder trabajar sobre ella. Se corta la madera en los pedazos necesarios para su elaboración, después se fabrica una plantilla con el modelo de guitarra deseada y a partir de los planos de la guitarra a escala natural, se dibuja y corta el contorno de la tapa. Básicamente, la guitarra está compuesta por la caja de resonancia, el mástil, el puente, el diapasón, los trastes, las cuerdas y el clavijero. Algunas guitarras poseen más de un diapasón (hasta un máximo conocido de 6 mástiles) o sobrepasan las 7 cuerdas.
Tras ser encolados todos los elementos que forman la caja de resonancia, se unen con el mango y se incluyen refuerzos en el contorno de las dos tapas, en el centro del fondo y en las uniones inferiores y superiores de los aros. Posteriormente se adhiere el diapasón. Entre el mástil y el clavijero se coloca la cejilla que sirve para apoyar y separar las cuerdas. La cejilla habitualmente es de marfil, hueso, plástico o incluso metálica, en función de la calidad del instrumento.
Una vez que todos los elementos que forman la guitarra han sido unidos, se procede a su barnizado. Posteriormente se realiza el aplanado del diapasón y la colocación de los trastes, los cuales suelen ser de alpaca o latón. Es sumamente importante que el trasteado sea perfecto ya que de él depende la afinación de la guitarra. Acto seguido, en la parte inferior de la tapa armónica se colocan las clavijas y las cuerdas. Antiguamente las cuerdas eran de tripa de animal pero en las guitarras modernas son de nylon.
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